“LA MUJER NO EXISTE” "Language does not represent states of affairs, and measurements do not represent measurementindependent states of being" K.Barad “El lenguaje no representa el estado de las cosas, y las mediciones no representan medicionesindependientes del estado del ser” K. Barad Ser mujer ¿es un hecho natural o cultural…? Para Freud hablar de pulsión es hablar de un objeto perdido, de un fantasma. Esa anhelada completud que todo ser humano “desea” encontrar y que es inexistente y nunca se satisface. Los animales “necesitan” y los seres humanos “desean”. Hablar de La Mujer es hablar de un objeto perdido. Jaques Lacan en su seminario de 19721973 habla sobre la inexistencia de La Mujer como esa fantasía infantil completante, de una verdad universal que no existe. Y el cuestionamiento no está en el sustantivo “mujer” sino en el artículo definido “La” que tanto en francés como en español indica universalidad. No se puede hablar de La Mujer como una totalidad así como no se puede hablar de una sola verdad. La Mujer con mayúsculas no existe. Existen una por una. Ahora ¿que es ser mujer? ¿Como devenimos más allá de poseer una vagina? Como diría Freud “en el ser humano nada es “natural”. Los humanos estamos mediados por el lenguaje, somos materia activada por la palabra y para devenir en sujetos nos debemos a la mirada (representación) del otro. Judith Butler, filósofa y feminista, se pregunta: ¿Es el travesti una imitación de género, o dramatiza los gestos significantes por los cuales el género se establece así mismo? ¿Ser hembra constituye un “hecho natural” o una performance cultural, o es la “naturalidad” constituida a través de actos performativos constreñidos discursivamente que produce el cuerpo a través y dentro de las categorías del sexo? La teoría posthumanista desarrollada por la física teorica Karen Barad (Posthumanist Performativity: Toward an Understanding of How Matter Comes to Matter) propone un cambio en cómo entendemos el devenir del sujeto y el universo mismo desde la performatividad que cambia el foco desde una representación lingüística a las prácticas discursivas. El sujeto performativo, a diferencia del sujeto representacionalista que se activa desde el lenguaje y la mirada del otro, deviene como un todo a través de la performatividad. Las unidades semánticas primarias no son las “palabras” si no practicas materiadiscursivas por las cuales los límites se constituyen. Sujeto y objeto no preexisten como tales sino que devienen juntos. Por lo tanto el género ya no es entendido como un atributo inherente del sujeto, si no que es un hacer reiterativo por el cual el sujeto es constituido. Entonces volviendo a los cuestionamientos iniciales de este texto: Ser mujer ¿es un hecho natural o cultural…? podríamos responder que no es ninguno de los dos, el ser humano no es ni natural ni cultural, es la relación intraactiva de ambos. Como diría Barad: Los “humanos” no son causa ni efecto, son parte del universo en su ilimitado devenir”. Por lo tanto La Mujer no existe . Estamos existiendo en la medida en que somos materia discursiva que produce objetos discursivos y a través de esta intrarelación podemos devenir en sujetos. Y desde esta reflexión es que se convoca a ciertas mujeres a reflexionar sobre sí mismas, sobre quienes vienen siendo como materia discursiva a través de sus propias prácticas performativas (fotografía, danza, dibujo, instalación, pintura, performance, video, etc). El objetivo es generar de la exposición colectiva un espacio discursivo en torno a la identidad como un hacer constante a través del cual nos legitimamos como “sujetos” más allá de las palabras, un poco más desde la carne, desde las vísceras, desde lo más real y más honesto de nuestro “ser”. Lesly Moyano